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El Rincón del Lector

Juan Salvador l libro cuenta soy un aguerrido defensor de las nuevas experiencias para empu-
la historia de
jar mis límites más allá de su posición actual, de luchar contra esa
propia cobardía. Como muchos de nosotros, en mis quehaceres
una gaviota,
Ellamada
Gaviota pese a su pertenencia al grupo de las gaviotas, con sus costumbres habituales tengo una necesidad permanente de sentirme útil, de
sentirme apoyado por mi familia y ser su apoyo igualmente, de
Juan Salvador, que,
sentir el cariño de mi mujer y de mis hijas. Además, de forma
y sus normas de especie, lo único que quiere hacer es practicar su
tintas en el trabajo. Es la dicotomía reflejada en el libro del que
vuelo y perseguir su libertad, haciendo acrobacias aéreas. Esto le simultánea, no puedo evitar pensar en cómo hacer las cosas dis-
causa la incomprensión del resto de la bandada, incluidos sus pa- hablo: sentir que formas parte de tu grupo, pero nunca dejar de
dres, que, avergonzados de su comportamiento, no pueden evitar arriesgar y seguir tu instinto de mejora, incluso a costa de luchar
Mi primer contacto con el libro que el grupo condene al exilio a Juan Salvador. Este, sin embargo, contra lo establecido.
se mantendrá firme en su propósito de ser libre, aún a costa de
Juan Salvador Gaviota, escrito arriesgarse a perderlo todo. Seguir las ideas propias puede llevarte a una incomprensión de
tu entorno que provoque un aislamiento casi total. Sin embargo,
en 1970 por Richard Bach, fue ¿Qué tiene este libro para que, con el paso del tiempo, sigan sus por muchas vueltas que quiera darle a esta reflexión, he llegado a
la conclusión de que este riesgo no debe ser obstáculo para conti-
enseñanzas tan arraigadas en mí? Juan Salvador Gaviota escenifica
en mis estudios de E.G.B. y, pese el empeño en ampliar fronteras, el no ser conformista con el statu nuar. Hoy en día tenemos infinidad de ejemplos de éxito basados
en el empeño y continuidad de proyectos personales.
quo, el ser fiel a las ideas y a la intuición propia. Eso es lo que este
a que las primeras lecturas del libro me transmitió. Y esta fábula la podemos asimilar al posible Juan Salvador Gaviota siempre me ha inspirado para mantenerme
desarrollo profesional de un “creador”, que intenta ir más allá de
colegio suelen ser olvidadas los límites habituales, saliendo de lo que en la actualidad denomi- firme en mis creencias y para motivarme para hacer nuevas pirue-
tas, pero a la vez me ha dejado claro que la gaviota siempre será
namos zona de confort.
con el paso del tiempo, ha sido, Han sido numerosas las ocasiones en las que, preso de las dudas, gaviota por muy alto y muy rápido que vuele.

desde entonces, mi libro de me he visto empujado a recurrir a pensamientos arraigados que Enrique López Hierro
me dieran fuerzas para seguir adelante, planteándome si estoy
Director de Compras de INECO
referencia infinidad de veces a lo haciendo las cosas bien o si, por el contrario, debiera cambiar el
rumbo. Y según he ido madurando, me he dado cuenta de que
largo de mi vida. ese cuestionamiento debe mantenerse siempre en la vida profesio-
nal, pues es una de las premisas que te obligan a la mejora conti-
nua y a desarrollarte. Esperar que una gaviota sea capaz de volar
como un halcón puede ser considerado una locura, pero ¿quién
no se ha visto jamás empujado a cometer alguna locura?

Pero no todo son alegrías. En un momento dado, Juan Salvador
intenta volar como un halcón, intentando hacer un picado a 300
km/h, y adoptando la forma aerodinámica del halcón, hasta que
sale a relucir la naturaleza de la gaviota y el desenlace es desas-
troso. Esta es otra de las enseñanzas del libro: no puedes hacer lo
imposible.
Reconozco ese punto propio de cobardía frente al posible fracaso
en los proyectos que considero esenciales en mi vida, pero a la vez

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