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Aula Salud
Dr. Gabriel Toledo, Responsable de Vigilancia
de la Salud del Servicio de Prevención
Mancomunado de DKV
Revista CPOMagazine: ¿La gestión del bienestar
de los trabajadores es uno de los grandes
desafíos para las empresas? ¿A qué crees
que se debe? ¿Ha sido como causa de la
pandemia?
Gabriel Toledo: El capital humano es el activo
más importante de las empresas. De nada sirve
estar digitalizado, tener un proyecto rompedor
o tener una sólida situación financiera, si
dejamos escapar lo realmente importante. Una
visión cortoplacista empresarial puede obviar
esta realidad durante un corto periodo de
tiempo, pero tiene garantizado que la fidelidad,
motivación, sentimiento de compañía y todos
estos valores esenciales se perderán antes que
después. No solo es un motivo altruista, sino
también un motivo corporativo. Un trabajador
que reconoce los valores de su empresa, que
se siente protegido, es un trabajador que se
identifica con el proyecto empresarial y se
responsabiliza más allá de la percepción del
salario por haber cumplido lo acordado en su
convenio laboral.
Hay una parte que no debemos olvidar en
las empresas, estamos en este momento
combatiendo la enfermedad, pero debemos
estar preparados para, en breve, empezar a
gestionar las consecuencias, como futuras
situaciones de stress postraumático, depresión,
etc. Debemos ser proactivos, sabemos qué va
a ocurrir por lo que hay que estar preparados y
empezar a tomar las medidas ahora.
CPOMagazine: La vacunación ha sido un tema
de las primeras charlas de Aula Salud. Hemos
pasado del escepticismo de la vacuna a la
euforia por quererla. ¿A qué crees que se ha
debido?
G.T.: Se ha dado por la incapacidad de los
responsables de hacer llegar a la población un
mensaje de tranquilidad, seguridad y esperanza,
después de más de un año lanzando mensajes
contradictorios. En este momento, pocas
personas dudan de la bondad de la vacunación.
Tenemos los primeros resultados, sobre todo en
los colectivos más castigados: en residencias
de ancianos y sanitarios han disminuido un
75 por ciento las infecciones. Ya conocemos
que la tasa de efectos secundarios de la
vacunación es muy baja y, en todo caso, breve
Gabriel Toledo: “Debemos ser
proactivos, sabemos qué va a
ocurrir por lo que hay que estar
preparados y empezar a tomar
las medidas ahora”
en el tiempo. Todo esto hace que pasemos de la
desconfianza inicial a la esperanza de acortar el
plazo para que pase esta pesadilla.
CPOMagazine: De acuerdo con la OMS, la
vacunación reduce de manera considerable la
morbilidad, las discapacidades, la mortalidad
y las inequidades en todo el mundo. ¿Por
qué es tan importante también para el tejido
empresarial?
G.T.: No olvidemos que no se trata solamente
de los trabajadores que han padecido la
enfermedad, que ya de por sí es importante, sino
de todos aquellos que, por contacto estrecho o
sospecha, no podían acudir a su puesto y esto
se producía de forma abrupta, impidiendo en
muchas ocasiones que la empresa debiera
reorganizarse para minimizar el impacto de
esa ausencia del trabajador. Lo mismo ocurre
cuando el trabajador debe ausentarse por
cuidado de familiares. Cuando por fin lleguen
con normalidad las vacunas es posible que se
pueda producir un atasco en la administración
de estas. Hasta ahora, Salud Pública ha podido
absorber la sobrecarga de trabajo para la
inoculación de la vacuna porque han llegado
con cuentagotas.
Todas las empresas que por tamaño o por su
actividad, cuentan con Vigilancia de la Salud
en su Servicio de Prevención y que disponen de
medios para hacerlo, deberían ofrecerse como
centros de vacunación y estar preparadas por si
se produjera la congestión del Sistema Público.
CPOMagazine: ¿Hay que preocuparse por el tipo
de vacuna recibido?
G.T.: En todo caso, por la información de que
disponemos, el motivo por el cual alguna
vacuna no se inocula a mayores de 55 años no
es específicamente por los efectos secundarios,
sino porque no hay suficientes estudios que
avalen la efectivad en la misma proporción
que las otras vacunas. Pero lo importante es
vacunarse, prevenir. No hay peor vacuna que la
que no se pone.
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